.
LOS ALTARES
.
Patrimonio perdido de Nuevo León
.
Todos los que han transitado por la carretera de Linares a Iturbide han
visto una obra monumental llamada “Los Altares”. Muchos la recordamos completa;
las nuevas generaciones sólo han visto fragmentos. En junio de 2002, la humedad
en esa parte de la Sierra Madre provocó que este majestuoso mural en piedra,
hecho en la técnica de bajorrelieve, se derrumbara casi en su totalidad. Estaba
en la capa superior de la roca de unos 650 metros cuadrados y era considerado
como el de mayor tamaño en Latinoamérica, además de patrimonio artístico de
México y, en particular, de Nuevo León.
.
Los Altares, también conocidos como “El flechador”, fueron
esculpidos entre 1961 y 1962 por el arquitecto neoleonés Federico Cantú, con el
motivo de la construcción e inauguración de la carretera No. 58 de Linares a
San Roberto, y desde entonces se convirtieron en un símbolo del estado y uno de
los pocos atractivos turísticos del municipio de Iturbide. La excelsa obra
mural, que narraba el desarrollo social, económico, tecnológico e industrial en
el país en aquella época, fue tallada en un perfil plano de roca en la sierra.
Una verdadera proeza debido al alto grado de dificultad que ello implicó.
.
A todos los que tuvimos la oportunidad de disfrutarlo en una o más
ocasiones, nunca nos dejó de admirar por los detalles que contemplaba,
destacando a la diosa Xilonén casi envuelta por las alas del águila que aparece
en nuestro escudo nacional, además de los motivos de flora y fauna noresentese.
.
Luego del derrumbe, y a sabiendas de que era prácticamente imposible
restaurar al monumento in situ, se transportaron algunas piezas sueltas
a Monterrey para rearmarlas cual rompecabezas y así poder exhibirlas de manera
horizontal en algún punto de la Macroplaza. Entretanto, en el lugar donde
estaba el monumento sigue habiendo un sinfín de fragmentos y un sitio de
descanso y día de campo para admirar lo poco que quedó de Los Altares.
.
Puedes leer una leyenda que habla acerca del monumento en este enlace:Mitos, cuentos y leyendas de Nuevo León. Regiones Citrícola y Sur es un libro de Homero Adame (Guadalajara, 2022) con relatos de doce municipios neoleoneses, seis de ellos ubicados en la Región Citrícola y, otros seis, en la Región Sur. Está compuesto por tres capítulos: 1. Mitos, 2. Cuentos y 3. Leyendas; este último subdivido por épocas y temas: a) Leyendas con contenido prehispánico, b) Leyendas coloniales de santos y vírgenes, c) Leyendas de aparecidos y fantasmas, d) Leyendas de brujas y curanderos, e) Leyendas de cementerios y f) Leyendas de tesoros. Más aún: en este tratado el autor presenta cada relato recreando el habla de zonas rurales y serranas de Nuevo León, donde se usa un lenguaje sencillo, pero con vocablos y locuciones poco comunes o desconocidas en otras regiones del país o en las urbes.
Cabe destacar que más allá del relato, Homero Adame analiza el contenido de cada leyenda y encuentra simbolismos, hierofanías, elementos teogónicos del pensamiento desde el tiempo mítico y, de tal modo, sitúa a estas regiones neoleonesas en el contexto de la mitología universal.
La aclamada obra Mitos, cuentos y leyendas de Nuevo León. Regiones Citrícola y Sur, está disponible en librerías y también en Amazon, tanto en formato digital (Kindle) como en formato impreso o formato papel.
.
2 comentarios:
Precioso, siempre me había dado curiosidad, pues, aún soy muy joven y solo he alcanzado a ver la cola del caballo siempre que voy rumbo esa carretera, no sabía cómo se veía completo, pero ya puedo morir en paz al saber que no estaba loca al verlo, y es imponente verlo, no me imagino estando completo
Publicar un comentario