En toda la región del Soconusco sabemos de un perro muy bravo y peligroso que se aparece en la noche luego de que se mete el sol –dice la Sra. María Olmos, originaria de Tonalá y radicada en Tapachula. Mucha gente lo ha visto, aquí en Tapachula, en Tonalá, en Puerto Madero, siempre en la noche, y todos dicen que es un perro que sale de la nada y que nomás ataca si la persona le tira piedras o va con otros perros.
Nadie
sabe con exactitud qué es, pero unos dicen que se trata de un chivo color negro
y otros dicen que es un perro muy macizo. Sea lo que sea, lo cierto es que, según la
leyenda y lo que cuenta la gente que lo ha visto, es un animal fantasma que también
se roba a los niños para llevárselos a la selva y devorarlos. Desde hace muchos
años, cuando han encontrado cadáveres de niños devorados en la selva han dicho que fue el Cadejo.
Yo nunca lo he visto, ni ganas tengo, pero a unas tías sí se les apareció allá en Tonalá. Iban ellas a su casa, como a eso de las nueve de la noche, cuando en una esquina les salió al paso un perro negro, muy grande. Ellas no le hicieron caso y siguieron caminando, pero con precaución porque hay perros bravos y rabiosos en cualquier parte. Cuando pasaron cerquita de él, sin demostrar miedo ellas, el perro empezó a gruñir. Entonces lo vieron y se asustaron muchísimo porque sus ojos parecían brasas, rojas, rojas y fue cuando se dieron cuenta de que era el Cadejo. Empezaron a correr mis tías y el perro las siguió, ladrando y gruñendo muy feo, pero alcanzaron a meterse en una tienda que todavía estaba abierta y le contaron al tendajero que el Cadejo las venía siguiendo. El tendajero salió y vio que en la distancia andaba un animal muy grande, negro. Agarró una cuchilla y él mismo acompañó a mis tías a su casa.
Otras
personas también me han platicado que se les ha aparecido el Cadejo y todos dicen
que es un animal grande y de color negro que a simple vista no parece ser
bravo, pero cuando gruñe, asusta feo y que de la boca le sale mucha baba como si fuera
un perro rabioso. Los que le han visto los ojos aseguran que sí, que son como
brasas echando lumbre. Leyenda encontrada en un blog de Homero Adame.
Hay
muchas pláticas y leyendas del Cadejo aquí en Tapachula y en muchos rumbos del
Soconusco. Dicen que si una persona le tira pedradas y el Cadejo lo ataca, con
sólo tocarlo o rasguñarlo la persona se muere a los dos o tres días. ¿De qué se
muere? Ni los médicos lo saben. También cuentan que si alguien trae pistola o
carabina y le dispara, la bala no truena, y todo porque el Cadejo es como un
fantasma, un demonio.
Nota: una versión editada de esta leyenda fue publicada por Editorial Trillas en mi libro Leyendas de todo México. Aparecidos y fantasmas que se puede adquirir siguiendo el enlace en azul.
Nota: la ilustración del cadejo es obra de M. Orlando Callejas y fue tomada de Wikipedia como se indica en el enlace.
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