EL PADRE JUANITO
Yo me acuerdo bien del padre Juanito, me tocó verlo muchas
veces, saludarlo y platicar brevemente con él. Nunca me tocó estar en una de
sus misas cuando oficiaba porque su parroquia era en Morales. Siempre lo
recuerdo como un anciano, encorvado, chaparrito. Era muy bondadoso, sabía
escuchar a los demás, darles consejo cuando se lo pedían y su voz daba
tranquilidad –dice Antonio Ortega.
Hay muchas cosas que
cuentan de él, muchas leyendas y también hay muchos testimonios de cosas
digamos que sobrenaturales. Por ejemplo, dicen que levitaba; mucha gente lo vio
levitar dando misa al momento de la consagración y hay testimonios de gente que
lo vio levitar cuando él hacía sus paseos de meditación en los atrios de las
iglesias o en el parque de Morales. A mí no me consta, pero tengo familiares
que sí porque afirman haberlo visto levitando.
No sé si haya tenido
el don de la curación, pero una característica muy de él era que iba a los
hospitales a visitar pacientes, hacer oración con ellos y si decía que se iban
a aliviar, se aliviaban. O sea que más que tener el poder de sanación, él
auguraba el final feliz de una enfermedad.
Otra característica
muy de él era la de siempre llegar a tiempo para dar los santos óleos a un
moribundo, ya fuera en el hospital o en la casa de él o ella. ¿Quién le
avisaba? No se sabe, simplemente llegaba.
También cuentan que
tenía el don de estar en dos o más lugares al mismo tiempo, y eso sí me consta
porque una vez me tocó verlo en dos lugares distantes con diferencia de pocos
minutos y me quedé bien sorprendido y desde entonces tengo mi propio
testimonio. Fue una vez que mi esposa estuvo hospitalizada en el Centro Médico
del Potosí antes de que se convirtiera en el hospital Ángeles. Eran como las
tres de la tarde cuando iba en el coche al hospital. En la esquina de Carranza
para dar vuelta por el callejón que está entre el parque Morales y el deportivo,
lo vi que estaba platicando con unas personas. Llegué al hospital tres o cuatro
minutos más tarde, me estacioné y fui directamente al cuarto para ver a mi
esposa. Me quedé bien sorprendido que el padre Juanito estuviera allí, haciendo
una oración mientras tenía a mi esposa tomada de las manos. Nos saludamos y
cuando se fue me dijo que no me preocupara porque mi esposa se iba a aliviar
muy pronto. O sea, en menos de cinco minutos, o algo así, lo vi en dos lugares
distantes y no fue posible que él llegara primero que yo al hospital, y lo más
curioso es que mi esposa me dijo que el padre había estado allí, rezando con
ella, por casi media hora antes de que yo llegara. ¿Raro, no? Y eso no es todo,
a los pocos minutos llegaron mis cuñadas y nos contaron que habían estado
platicando con el padre Juanito en el restaurante y que les había dicho que su
hermana, o sea mi esposa, ya se iba a aliviar. O sea que, sacando cuentas,
estuvo en tres lugares al mismo tiempo. (Leyenda encontrada en un blog de Homero Adame.)
Sé que murió el
padre Juanito en 2012 y sus últimos meses estuvo convaleciente, o sea que ya no
podía salir a hacer sus paseos de meditación. Pero cuentan que en esas fechas
lo veían en los hospitales visitando gente. Y aunque ya murió y lo sepultaron
en la iglesia de Morales, mucha gente afirma que lo ha visto en los hospitales,
haciendo oración con algunos pacientes.
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El presbítero Juan Almazán Nieto, mejor
conocido como el padre Juanito, nació en Rioverde el 27 de diciembre de 1915.
Se ordenó como sacerdote el 8 de junio de 1941 y desde entonces tuvo diferentes
cargos en seminarios y capillas. Fue párroco de Tequis y en sus últimos años estuvo
al cargo de la parroquia de Morales. Murió el 16 de marzo de 2012.
Nota: la foto del Padre Juanito fue tomada de Facebook, del grupo Imágenes Históricas de San Luis Potosí. Un agradecimiento a sus administradores.
Esta versión de la leyenda fue publicada en 2014 en el libro Misterios, leyendas de San Luis Potosí, de Homero Adame y reeditada en 2024.
El libro está disponible en librerías y también en Amazon:
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