¡LA LLORONA ES
CARLOTA!
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Leyenda de Villa de Guadalupe, SLP
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La Llorona... la Llorona, sí, todo mundo
ha oído hablar de ella. Unos dicen que es una mujer que se aparece en los
arroyos llorando por sus hijos, pero históricamente sabemos que la Llorona fue
la mujer que anduvo con el Emperador Maximiliano. Ella se llamaba Carlota.
Ellos aquí en México tuvieron un hijo, pero como ella estaba un poco mal de la
cabeza se lo quitaron y lo mandaron a España. Fue tanto su dolor de no tener a
su hijo en brazos que esa mujer andaba llorando en las calles de la ciudad de
México, en las ciudades, en los pueblos, y hasta en los ranchos. Es que ella se
iba a otras partes diciéndole a su marido que iba en alguna misión, pero la
verdad era para buscar a su hijo y ahí fue cuando ella se volvió loca de a
tiro; se volvió loca porque le dijeron que su hijo nunca había nacido. Ella,
con su sentido de madre, sabía que su hijo sí vivía y por eso lo anduvo
buscando en aquel tiempo.
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Cuando fusilaron a Maximiliano ella
quedó más loca que cualquier cabra y dicen que la mandaron a España también,
pero lo cierto es que ella se escapó y anduvo vagando por todos los ranchos
buscando a su hijo. Luego, ya de vieja se habrá muerto por ahí y su ánima sigue
penando esa pena tan horrible de no haber conocido a su hijo. Su ánima por eso
llora por todos los caminos y las brechas del monte y grita que busca a su
hijo.
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Como bien sabemos, la leyenda de la Llorona
tiene muchísimas variantes, sin embargo, raras veces se menciona quién es o
quién fue. En esta versión, narrada por Don
Antonio Martínez, en Villa de Guadalupe, SLP, y publicada
en el libro Mitos
y leyendas del Altiplano potosino, encontramos
una explicación un tanto diferente del origen de la Llorona, pues hasta se le
da nombre, lo que la hace en una versión por demás inusual.
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Nota: la imagen de
Carlota de Bélgica fue tomada del sitio de Internet Tu
Bicentenario. Que el enlace sirva de crédito a sus creadores.
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Si andas buscando más leyendas de la Llorona sigue este enlace:
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