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lunes, 31 de enero de 2011

Mitos y leyendas de Guanajuato: "La Ninfa" de Jaral de Berrio

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"LA NINFA" EN EL BAÑO

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(Fenómeno en Jaral de Berrio, Guanajuato)
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En la pintura de la ninfa pasan cosas raras, o sea que alguien toma una foto y cuando ya la ve es diferente --anticipa la Sra. Isabel García--. Dicen que la muchacha pintada ahí es una de las hijas del conde.
Hay varios ejemplos que nos han contado de gente que ha entrado a la casa y todos siempre se sorprenden con esa pintura que está en el antiguo baño, de lo poco que queda de los mejores días de esta hacienda. Texto escrito por Homero Adame.
Un ejemplo es que en las fotos sale parada diferente a como está en realidad. Otro ejemplo le pasó a unos conocidos que le tomaron fotos y cuando las vieron se dieron cuenta de que a un lado de ella estaba la cara de un muchacho, o sea que salió la cara de alguien que no está en la pintura. Otro ejemplo pasó hace poquito: unas personas le tomaron fotos con el celular y en una de las fotos salió un hombre con bigote muy grande, sombrero antiguo, y se les hizo muy raro. Se dieron cuenta cuando ya habían salido de la casa y entonces se regresaron al baño ése para ver la pintura y se dieron cuenta de que el hombre bigotón no estaba ahí. Información de leyenda de Homero Adame.
Esto no asusta a nadie, pero a los que les ha pasado se quedan con la curiosidad, así intrigados por ese fenómeno de que en las fotografías salen cosas que supuestamente en la pintura no están. Texto de Homero Adame encontrado en uno de su blogs.
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Notas:
1. El fresco “La ninfa” que se encuentra en el baño de la hacienda de Jaral de Berrio fue realizado por N. González, en 1891.
2. Puedes ver un video y escuchar la leyenda en este enlace: Video de "La ninfa".
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¿Qué es y dónde queda Jaral de Berrio?
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Jaral de Berrio es el casco de hacienda más grande, arquitectónicamente hablando, que hubo jamás en México. Fue el asiento del marquesado de Jaral de Berrio, el más importante que hubo en la Nueva España. El casco de la hacienda se ubica en el municipio de San Felipe, Guanajuato y tiene tres etapas constructivas. En la foto vemos, al fondo, la fachada de la tercera casa, terminada hacia finales del siglo XIX, cuando se pintó el fresco de "La Ninfa".
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Si andas buscando más leyendas guanajuatenses, sigue estos enlaces:
¿Quieres leer leyendas mexicanas en inglés? Aquí hay un enlace:
¿Sabes qué diferencia hay entre un mito y una leyenda? En este enlace puedes enterarte:
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domingo, 30 de enero de 2011

Mitos y leyendas del Noreste de México: Pedro José

EL INDIO PEDRO JOSÉ
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(Leyenda norestense escuchada en Arteaga, Coahuila)
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Sí, cómo no, aquí en tod’esta sierra hay munchas cuevas y en los asegunes de las pláticas de la gente de más denantes qu’en esas cuevas tenía sus guaridas Pedro José Méndez. Fue muy bandido Pedro José y en munchas de las cuevas dicen que ai parece qu’escondió tesoros que se robaba porqu’él le pegaba muy duro a todo aquel lao de Nuevo León, desde Monterrey hasta más al sur por toda la sierra –m’imagino yo que hasta más allá de Tamaulipas– y también le pegaba duro acá’l lao de Saltío –explica el Sr. Rómulo Valdés.
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¿Sí sabe que Pedro José era un indio de los últimos que hubo, vedá? [...] Ándele, y dicen que le gustaba andar solo porqu’era muy desconfiao y no traiba compañeros cuando robaba. Yo croque (creo que) por eso nunca lo pescaron porque como andaba solo y conocía pero muy bien tod’esta sierra, muy sigiloso se les pelaba a los federales; en aquel tiempo contaba mi abuelo que a los federales les decían los pelones o si no también la cordada. Yo he andao muncho en la sierra de aquí hasta Rayones y sí conozco munchas cuevas; algunas tienen hasta figuritas pintadas de coloradito en las paderes y pos m’imagino yo que a la mejor Pedro José o alguien d’esas gentes de más denantes las haigan pintao. Pero ansina de tesoros, tesoros que Pedro José haiga enterrao la verdad no, a mí no me ha tocao. (Leyenda de Homero Adame.)
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Antes de chamaco nos íbanos a campear con los animales y nos quedábanos dos o tres días en la sierra y cuando nos daba la noche nos metíanos en alguna cuevita si acaso encontrábanos una. Pero la verdad es que ya conocíanos nuestras andadas y más o menos sabíanos en dónde mero quedarnos la noche. Y nunca nos asustaron, nunca nos tocó ver llamaradas ni oír ruidos de cadenas que según los asegunes se oyen cuando hay relaciones; tampoco vimos ánimas en pena ni nada d’eso porque yo siempr’he dicho que los muertos, muertos están y los que asustan son los vivos, ¿eh?
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Mi abuelo platicaba que una vez Pedro José robó el tren que venía de México y croque lo descarriló un poco antes de llegar Saltío y cargó con lo que pudo y se vino aquí a la sierra luego lueguito. Y que los de la cordada se le vienen detrás, pero Pedro José ya les traiba ventaja y también conocía mejor la sierra, sí, la conocía mejor. Y parece que pasó aquí por Los Lirios y se metió más pa’ dentro, y los federales detrás, ai venían detrás. Luego parece que los federales se dividieron en dos grupos y unos se adelantaron por este lao y otros detrás de la huella qu’iba dejando Pedro José con su penco retinto –dicen qu’era retinto el penco–, pero el muy méndigo parece que aventó los costales que se había robao; ansina los aventó en una cañadita y luego le siguió más adelante y se apeó del penco que lo mandó que siguiera solo más adentro, en la sierra –es qu’el penco sabía andar solo bien todos los rumbos– y Pedro José reculó haci’acá pa’ los rumbos de Arteaga. Se vino a pie y parece que lo vieron pasar unas gentes porque más o menos lo conocían, pero no sabían que los de la cordana [sic] andaban detrás d’él, y ansina mero se les perdió el méndigo de Pedro José y no lo alcanzaron porque al día siguiente –habrá sido al día siguiente– que pasaron por ai los federales y le preguntaron a la gente si no lo habían visto pasar en su penco y le dijeron qu’en el penco no, pero que lo habían visto pasar a pie y fue cuando los federales se dieron cuenta que ya se les había pelao. (Leyenda de Homero Adame.)
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Ansina hay munchas historias que todavía cuentan de Pedro José que fue muy ladino, muy bandido y muy méndigo como pocos. Y ai le digo, hay munchas cuevas que ai luego dicen qu’eran su casa y sí he sabido de gente que viene buscando las relaciones y ai andan en la sierra y se meten a las cuevas con aparatos que traen del Otro Lao –dicen que pillan esos aparatos cuando hallan metal–, pero no croque haigan encontrao dinero y si alguien encontró pos ya cargó con él, ¿no? Leyenda encontrada en un blog de Homero Adame.
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¿Quién fue Pedro José?
Pedro José es un mítico personaje de quien se habla en muchas leyendas en la Sierra Madre de Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila. Se dice que fue un caudillo y ladrón de fines del siglo XIX, que guardó infinidad de tesoros en cuevas de la sierra. De acuerdo con algunas crónicas, él quizá fue el último indígena nativo de Nuevo León.
Cabe señalar, sin embargo, que hay quienes, erróneamente, creen que su apellido era Méndez. Es probable que esta confusión se genere por una yuxtaposición de elementos reales y ficticios con el nombre de Pedro José Méndez Ortiz (1836-1866), el destacado militar tamaulipeco, oriundo de San Agustín, municipio de Hidalgo, quien llegó a ser General en las fuerzas juaristas.
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Hay más leyendas de Coahuila en este enlace:
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También puedes encontrar más leyendas indígenas en este otro enlace:
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En 2022, Homero Adame la incluyó en Mitos, cuentos y leyendas de Nuevo León. Regiones Citrícola y Sur, libro cuyos antecedentes son Leyendas, relatos, costumbres y tradiciones de Nuevo León (Ed. Font. 2005), Mitos, cuentos y leyendas de Nuevo León (Ed. Font. 2005) el cual fue, a su vez, una edición corregida, aumentada y mejorada de Mitos, cuentos y leyendas regionales – tradición oral de Nuevo León, originalmente publicada por Ediciones Castillo en 1998.


Mitos, cuentos y leyendas de Nuevo León. Regiones Citrícola y Sur
 (Guadalajara. 2022) contiene exclusivamente relatos de doce municipios neoleoneses, seis de ellos ubicados en la Región Citrícola y, otros seis, en la Región Sur. Está compuesto por tres capítulos: 1. Mitos, 2. Cuentos y 3. Leyendas; este último subdivido por épocas y temas: a) Leyendas con contenido prehispánico, b) Leyendas coloniales de santos y vírgenes, c) Leyendas de aparecidos y fantasmas, d) Leyendas de brujas y curanderos, e) Leyendas de cementerios y f) Leyendas de tesoros. Más aún: en este tratado el autor presenta cada relato recreando el habla de zonas rurales y serranas de Nuevo León, donde se usa un lenguaje sencillo, pero con vocablos y locuciones poco comunes o desconocidas en otras regiones del país o en las urbes.

Cabe destacar que más allá del relato, Homero Adame analiza el contenido de cada leyenda y encuentra simbolismos, hierofanías, elementos teogónicos del pensamiento desde el tiempo mítico y, de tal modo, sitúa a estas regiones neoleonesas en el contexto de la mitología universal.

La aclamada obra Mitos, cuentos y leyendas de Nuevo León. Regiones Citrícola y Sur, está disponible en librerías y también en Amazon, tanto en formato digital (Kindle) como en formato impreso o formato papel.

https://www.amazon.com.mx/Mitos-cuentos-leyendas-Nuevo-Le%C3%B3n/dp/6072930409/ref=tmm_pap_swatch_0?_encoding=UTF8&qid=&sr=


sábado, 29 de enero de 2011

Mitos y leyendas de Morelos: El nagual y el chamuco


EL NAGUAL Y EL CHAMUCO

.(Leyenda de Chalcatzingo, municipio de Jantetelco, Morelos)

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Que yo sepa por aquí no hay nada de aparecidos ni de ruidos, pero sí hay otras cosas ―me anticipó el Sr. Ricardo Rey, quien una tarde andaba pastoreando sus animales en Chalcatzingo, municipio de Jantetelco, Morelos―. Mire, yo he andado mucho por todos estos rumbos y nunca me ha tocado nada. Me gusta a mí mucho tirar y luego salgo ya en la tarde al conejo; ando yo por el monte, subo los cerros, pero lo único malo que me ha tocado ver son las víboras porque ni los tejones son malos, ¿eh? Ah, pero eso sí, el chamuco y el nagual sí son cosa de cuidado; son espíritus malos, muy malos. (Leyenda de Homero Adame.)
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Mire, aquí nos ha tocado que el nagual anda convertido en perro. Hace poquito ―era un martes―, como a eso de las doce de la noche que oigo un ladrido muy feo y que salgo a ver qué era. No’mbre, era un perrote pero feo de a tiro; no era un perro de acá porque uno los conoce a todos. No, ése era un nagual. Le digo, salí yo a ver qué era y se vinieron mis perros también ―cuatro perros tengo―. La luna estaba brillante y se veía así como de día. No’mbre, que veo yo a ese perrote y que le tiro una pedrada y que los perros míos como que quisieron aventársele, pero, mire usted, no va a creer que nomás se le acercaron y que corren los cuatro bien asustados y se vinieron acá detrás de mí. Era un perrote blanco y alcancé a mirar que sus ojos eran como de tizón prendido, rojos, rojos. Pero los vi yo de reojo porque el nagual nunca te da los ojos, nunca te mira de frente, pero como esa noche estaba la luna brillante y cuando mis perros se le aventaron entonces miré yo como que sus ojos de él eran como tizón y por eso supe que era el nagual. .
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La otra cosa es el chamuco. Aquí sabemos que sale allá por aquellos cerros y se ve como una lamparota. Es así como un bulto de luz y dice cosas, pero no se le entiende lo que dice. Quién sabe, pienso yo que ahí donde sale ha de tener la entrada al infierno, en una cueva que nadie conoce nomás que él. (Leyenda encontrada en un blog de Homero Adame.)

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Algo sobre Chalcatzingo, Morelos
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Chalcatzingo es una comunidad situada en el municipio de Jantetelco. Es muy relevante en el aspecto arqueológico porque en las cercanías se encuentra una zona arqueológica de la época de los olmecas. De hecho, el florecimiento de este lugar ocurrió en el siglo VII a. C. y es contemporáneo a La Venta (en el estado de Tabasco).
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viernes, 28 de enero de 2011

El día de la Virgen de la Candelaria y otras celebraciones

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DÍA DE LA CANDELARIA
2 DE FEBRERO
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El día de la Candelaria es una celebración católica que se lleva a cabo el 2 de febrero. Este festival conmemora la ocasión cuando la Virgen María, observando estrictamente las leyes religiosas judías, fue al templo en Jerusalén para ser purificada; esto, cuarenta días después del nacimiento de su hijo, a quien llevó para su presentación en el mismo templo.
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La referencia documentada más antigua de este festival se remonta al siglo IV en Jerusalén, y se le conoce como Peregrinatio Etheria. Hacia finales de ese mismo siglo, la Epifanía aún era considerada como la fecha del nacimiento de Jesucristo; por lo tanto, era lógico que este festival se celebrara 40 días más tarde. (Texto de Homero Adame.)
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El festival de la Candelaria pronto se extendió a otras poblaciones de Medio Oriente. Años más tarde, en 542, el emperador romano Justiniano I decidió cambiarlo al 2 de febrero (40 días después de Navidad).
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Prender velas se convirtió en parte de las ceremonias en el siglo V y de ahí se deriva esta costumbre de encender velas en esta fecha. (En inglés se llama Candlemas, y viene de dos palabras “Candle”, vela y “mass”, misa.)
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Fue el papa Sergius I (687-701) quien instituyó el festival en Roma. Mientras que en Europa Oriental sigue siendo una celebración dedicada a Jesucristo, en Europa Occidental está ahora dedicada a la Virgen María. Sin embargo, para la iglesia anglicana este día es simplemente conocido como “La presentación de Jesús en el templo”.
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Ahora bien, en el judaísmo existe una fiesta menor dentro del calendario hebreo llamada Tu Bishvat, fiesta de los árboles o de las semillas (hasta cierto punto similar como en México) que no necesariamente coincide con el 2 de febrero pero es alrededor de esta fecha. Aun más, en los Estados Unidos hay un festival que también se celebra el 2 de febrero y se llama Groundhog Day. De acuerdo con la tradición, el groundhog (una especie de topo o marmota) sale de su madriguera en esta fecha, luego de haber invernado por varios meses. Se dice que si el animalito ve su sombra, entonces habrá seis semanas más de mucho frío, así que regresa a su madriguera para seguir invernando. Por el contrario, si no ve su sombra –porque el día está nublado– entonces interpreta que ya viene la primavera y ya no vuelve a la madriguera. Esta costumbre, observada por mucha gente en este día, viene de otras similares y más antiguas en Inglaterra, en la cuales los osos hacían el mismo ritual y, por curioso que parezca, eran días también asociados con las tradiciones de la Candelaria.
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EL DÍA DE LA CANDELARIA EN MÉXICO

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Esta fecha es muy popular en nuestro país, aunque acá es un festival dedicado a la Virgen de la Candelaria (otra manifestación o representación de la Virgen María). Entre otras actividades de índole religioso, es el día cuando muchos mexicanos todavía observan la antigua tradición de “levantar al niño dios”. También es el día para llevar velas a bendecir a la iglesia; las velas benditas tienen diferentes usos a lo largo del año, por ejemplo, para encenderlas cuando hay una tempestad, o bien, para ayudar a bien morir a quien se está marchando de este mundo.
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Otra tradición muy común para este día en las comunidades rurales mexicanas es la de ir a las iglesias para bendecir las semillas, pues con esto se asegura una buena cosecha. Podría pensarse que dicha costumbre tiene un origen cristiano debido al contexto que se le da en la actualidad, pero no es así del todo; más bien se trata de un sincretismo ya que desde la antigüedad había en las culturas agrícolas fechas especiales para ofrecer semillas a las deidades y, de tal modo, asegurar un buen año de cosechas.
Como variante a esta tradición agrícola encontramos que mucha gente en vez de llevar semillas a bendecir dejan ofrendas en las iglesias consistentes en frutas y vegetales con el propósito de tener comida todo el año.
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Ahora bien, en México existen otras tradiciones que se llevan a cabo el mismo día. Como ejemplos podemos mencionar que el hecho de merendar tamales* no es un simple capricho gastronómico, dado que la costumbre se remonta al mundo prehispánico, donde el tamal se también se utilizaba en las ofrendas a los dioses del panteón azteca y el 2 de febrero correspondía al inicio del primer día del primer mes del calendario mexica, llamado Atlahualo.
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En Coatetelco, Morelos, se pone una ofrenda de diferentes alimentos como pipián y tamales de ceniza, llamados tlaconextamalli. Una vez bendecidos, se reparten entre los asistentes, mientras que una parte de esta ofrenda es llevada a un cerro cercano, donde la depositan en una cueva para pedir las lluvias. Texto de Homero Adame.
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El mismo día llevan la imagen de la Virgen de la Candelaria, en procesión, al poblado de Tetecala, donde es esperada con música, cohetes y danzas. 
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En Ahualulco, San Luis Potosí (donde fueron tomadas las fotografías que acompañan este texto), el 2 de febrero se celebra la fiesta patronal con danzas, procesiones y entradas de cera, además de la feria regional. En esa cabecera municipal tienen la tradición de hacer "carros" de cera, o trabajos artesanales de cera labrada para llevarlo como ofrenda a la virgen en su día. Tomado de un blog de Homero Adame.

* Como dato adicional tenemos que en muchas fiestas mexicanas se comen tamales en diversas presentaciones. Por ejemplo, los de semilla de huazontle son especiales para Semana Santa y los de anís se ofrendan el Día de Muertos.
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Si buscas leyendas de santos y vírgenes, sigue este enlace:


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    jueves, 27 de enero de 2011

    Mitos y leyendas de San Luis Potosí: La bruja huachichil

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    LA BRUJA HUACHICHIL
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    (Leyenda potosina)
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    Notas:
    1: Esta leyenda fue publicada en el libro Mitos y leyendas de huachichiles, en 2008. La segunda edición, de 2024, contiene relatos inéditos que Homero Adame recopiló en años recientes durante sus recorridos por las semi desérticas llanuras altiplanenses; relatos que aluden directamente a los huachichiles, grupo del cual poco se sabe, pero Homero Adame nos da una muestra a través de la óptica legendaria, área que le es muy conocida. Debemos recordar que la historia conocida es la versión de los vencedores, sin embargo, gracias a estos relatos y leyendas recopiladas por el también “arqueólogo de la tradición oral” podemos dar un atisbo de la vida y las creencias de los vencidos.


    2: Otra versión de la bruja huachichil fue publicada en el libro Misterios, leyendas de San Luis Potosí.

    3. Ambos libros y otros están disponibles en Amazon tanto en formato impreso como en digital (Kindle). Búscalos en este enlace:

    Biblioteca Homero Adame: Mitos y leyendas

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    martes, 25 de enero de 2011

    "14 voces por un real" - Extractos del libro de Homero Adame

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    Extractos del libro CATORCE VOCES POR UN REAL
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    Catorce voces por un real
    fue el libro ganador del Premio "20 de Noviembre", 2004, en la categoría de narrativa. A continuación tenemos fragmentos de las 14 voces o personajes que nada tienen en común, excepto que hablan sobre el mismo escenario, Real de Catorce, en San Luis Potosí.

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    • La fotógrafa
    Miércoles 3
    Salimos bien temprano rumbo a Real de Catorce. La mayor parte del trayecto es largo, recto y tedioso. Dormité hasta San Luis. El resto del camino platicamos bastante. Paramos a cargar gasolina en Matehuala y comimos unas enchiladas potosinas. Muy buenas. Adelante de Cedral me llamó la atención el camino empedrado. Un autobús estaba descompuesto, con el eje roto de una llanta.
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    • El peregrino
    —Áaamonoos. Destino Real de Catorce. ¡Última parada en Cedral! –grita a todo pulmón el conductor del autobús que puntual cada año hace el mismo viaje repleto de peregrinos.
    —Siempre igual. A este chofer lo conozco de hace muncho tiempo y grita igualito cuando nos lleva al Real de Catorce –dice un pasajero a su compañero de asiento–. Usté es nuevo, ¿vedá? Sí, me lo afiguraba. Yo tengo más de una docena de años de hacer este viaje y nunca lo he vido antes.
    Van dos hombres sentados uno al lado del otro. El primero tiene como setenta años de edad, es bajito de estatura, de piel morena, curtida por el sol y cabello entrecano; viste ropa de mezclilla desgastada, con chamarra gruesa, sombrero y huaraches. El otro es un hombre de unos cuarenta y cinco años, moreno también, pero más alto; viste ropa moderna y de colores: chaqueta verde, camisa amarilla, pantalones azul marino y tenis.
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    • El comerciante
    Desde que tengo uso de razón he vivido en este medio. Mis padres eran vendedores ambulantes que instalaban su puesto en el lugar de ocasión: Días de Muertos, Chalma, San Juan de los Lagos, Plateros, la Villa de Guadalupe y en las ferias de los pueblos. Yo y mis hermanos crecimos entre cajas y productos; durmiendo casi a la intemperie. No, no fui a la escuela, con eso de que siempre andábamos de un lugar a otro, pos era difícil, ¿no?
    La vida de vendedor es bien canija, pero es lo que sé hacer mejor. Yo fui el único que seguí con esto. Éramos nueve hermanos, pero sólo cinco llegamos a mayores. Dos hermanas se casaron, un hermano se fue pa’l otro lado y otro le ayuda a mi jefe ahí de repente, desde que mi madrecita faltó. Yo me independicé.
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    • La hipiteka
    Qué te diré... uh Real de Catorce... qué buena onda. Este lugar es mágico único místico está lleno de buenas vibras y gente va y gente viene cada quien metido en su rollo. Pero son pocos los que traen buena onda los que tiran buena vibra los que quieren descubrir el significado del universo y de la vida.
    Te diré que yo nací en un pueblito de provincia pero crecí en el De Efe con eso que mi jefe agarró una buena chamba allá y se llevó a toda la familia. Así que terminé haciendo la secundaria y la prepa en un ambiente bien prendido pues los cuates traían su reve buena onda y me hice con ellos.
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    • Los huicholes
    Yo fui inspector escolar. Tengo más de veinte años de estar jubilado; cuando alcancé ese puesto fue la máxima satisfacción de mi vida profesional. Antes era maestro, primero rural y luego de la ciudad, pero poco a poco fui ascendiendo hasta llegar a ser lo que fui dentro del magisterio.
    Nací en Valparaíso, Zacatecas. Mi padre se crió en la hacienda de mi abuelo Sebastián Mendoza, allá por los rumbos de Capistrano, y mi madre es oriunda de Real de Catorce.
    Cuando uno crece en Valparaíso se acostumbra a ver a los huicholes en sus peregrinaciones rumbo a los territorios de Catorce, en el Altiplano potosino.
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    • Los gringos
    Lentamente un coche viene subiendo el camino empedrado de La Luz a Real de Catorce. Es un auto gris, bajito, cuyo mofle roza las piedras grandes o altas. Al dar la vuelta en la última curva, un grupo de chamacos –improvisados y ocasionales vendedores– corren hacia ellos con bolsas en sus manos.
    —Quiotes. Quiotes. Cómpreme unos quiotes –le dicen al conductor, quien sólo mueve su cabeza en sentido de negación.
    —Tunas, señor. Tunas. Ándele, cómpreme unas. Están a cinco pesos la bolsita –grita otro niño, casi pegado al vidrio.
    Los tripulantes del automóvil, una joven pareja de turistas norteamericanos, se miran entre sí conforme avanzan a paso más lento. Se aproximan a la entrada del túnel. Un hombre les hace la señal para que se detengan; están en Dolores Trompeta.
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    • La corredora de bienes raíces
    Si hay algo que detesto es Real de Catorce. Desde que mi esposo se empecinó en invertir en ese maldito villorrio, el negocio se nos fue a pique. Siempre me dio mala espina, pero Jaime nunca me hizo caso.
    —No te apures, Cristina –me dijo un día–, es una excelente oportunidad. Ya verás el negociazo que vamos a hacer.
    En 1975 empezamos juntos una compañía de bienes raíces y nos enfocamos en San Luis, porque de aquí somos los dos. Mi padre nos prestó el capital inicial y arrancamos con buenos augurios. Todo principio es difícil, sin embargo la bonanza del tiempo de López Portillo nos benefició sobremanera. Para finales de esa época, nuestra empresa ya era más que respetable. Comprábamos terrenos o casas en mal estado y las remodelábamos para luego venderlas con jugosos dividendos. Construimos nuestra propia residencia y seguimos creciendo. Fue cuando Jaime se obsesionó con Real de Catorce.
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    • Los buscatesoros
    —Órale, compadre, anímate. ¿Qué te cuesta? Quién quite y encontremos algo bueno.
    —No’mbre, pa’ qué te haces ilusiones. Pa’ cuando tú vas yo ya vengo. Ya te lo he dicho: allí no hay nada.
    —¿Cómo que no va haber, compadre? Fue un pueblo rico. Minas, casa de moneda, haciendas; plata de a montones... de la que sí valía.
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    • La lugareña
    Hay segmentos de la población cuyos horizontes no llegan más allá de los límites de su entorno porque nunca han salido de él. Los casos se pueden contar por millones, principalmente entre las mujeres quienes, por tradición cultural, suelen permanecer en un mismo lugar a lo largo de su existencia. Los hombres, por el contrario, son más trashumantes debido a que muchas veces se ven obligados a emigrar para poder ganarse el sustento y con ello mantener a sus familias.
    Doña Glafira es una mujer de aproximadamente 85 años, obesa, de baja estatura y de piel morena, quien no conoce más que Real de Catorce; sólo algunas partes de Real de Catorce, para ser precisos.
    —Aquí nací, aquí me crié y aquí me van enterrar porque ya estoy muy vieja y no tengo a dónde ir –dice ella con voz apagada.
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    • El ánima
    Muchos años ha esta ciudad viome llegar. Era una época de gran abundancia, cuando la riqueza subía como la espuma de un buen vino francés. Solo no llegué, no. Éramos tres amigos que asaz arrebatados por la fiebre de la plata, una mañana nuestros enseres empacamos y a buscar fortuna nos fuimos. Dicen que antes era más fácil hacerse rico que ahora, empero eso depende de un golpe de suerte. Y a nosotros nos cayó; a cada cual de diferente manera.
    Mas no, yo ya no moro aquí. No recuerdo exactamente cuándo me largué como alma perseguida por Satán. Ah, lo bueno es que me fui. Épocas azarosas eran, cuando la opulencia con el derrumbe se desvaneció. Obstinado como pocos, quise quedarme, mas al momento en el cual ya ni los fantasmas mismos en camposanto rondaban, ni en las callejuelas empinadas para asomarse por las ventanas ya rotas, ni por las puertas resquebrajadas para a algún persignado asustar, entendí que mi tiempo había terminado.
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    • El sacerdote
    —Sí, hija, que te vaya bien, y mándame a ese chamaco tuyo. Ya va a estar listo para su primera comunión.
    —No se apure, padre, yo lo mando mañana mismo. Muchas gracias por todo.
    —No hay de qué. Todo va a salir bien, ya verás. La fe mueve montañas; no lo olvides.
    Así despidió el sacerdote Valtierra, párroco de Real de Catorce, a la última persona que esperaba la confesión esa mañana. Al advertir que no había nadie más haciendo fila, se quitó la estola de dos caras –blanca y morada–, la colgó en el confesionario y se dirigió a la sacristía. A esa hora no hay gente en el templo, y es cuando él se puede tomar su tiempo libre.
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    • El político
    —Íralo, ai va Nivardo, quesque ya le dijeron qu’él va ser el alcalde.
    —Muchacho engreído éste, igual que su apá.
    —Y su güelo también.
    —Oye, ¿tú crees qu’es el güeno?
    —Pos sabe. Ya ves cómo se las gastan esas gentes.
    —Pero ‘stá muy leido.
    —Eso sí. No hay munchos jóvenes estudiaos aquí.
    —Pero son de mala sangre. Se sienten muy anchos...
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    • La historiadora
    —Ándale, anímate, tú puedes hacerlo, ya tienes experiencia –me decían mis compañeros una tarde que estábamos, en un café, decidiendo qué íbamos a hacer con respecto a nuestra clase sobre la arquitectura en los pueblos mineros de México. Tengo licenciatura en arquitectura y ya estoy en la maestría.
    Luego de mucho discutir, Laura eligió Zacatecas porque tiene familiares allá; Joaquín, Real del Monte; Martha, Chihuahua. Los puntos que restaban eran: Real de Catorce, Cañón de Bolaños, Mapimí-Ojuela y Concepción del Oro-Mazapil. Mis amigas sugerían que yo tomara el de Real de Catorce porque hace algún tiempo realicé un ensayo acerca de Cerro de San Pedro, y supuestamente el desarrollo de ese lugar fue similar al del otro en el Altiplano potosino. Aunque sus argumentos eran casi correctos, yo no me sentía muy segura que digamos, más que nada porque Real de Catorce no me trae buenos recuerdos: mi hermano mayor tuvo un accidente que lo dejó paralítico. Sucedió una vez, hace varios años, cuando él y sus cuates se fueron para allá con sus bicicletas de montaña. En el camino de bajada a la estación Catorce se cayó en una barranca y desde entonces su vida ha sido un terrible martirio. Me decidí por Bolaños.
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    • El escritor
    Real de Catorce... nombre de romántico sonido, paraje de fantásticas virtudes, pueblo de leyenda viviente; tierra de culto milenario donde se fusiona la inescrutable prehistoria, el pasado glorioso pero efímero y el presente de letargo, sin avizorar un futuro promisorio. Real de Catorce es hoy en día uno de los muchos núcleos de asentamiento minero que se hallan abandonados, desde las épocas de la Revolución, en estados como Chihuahua, Durango, Guanajuato, Hidalgo, Querétaro, el mismo San Luis Potosí y Zacatecas, entre otros.
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    • Un real
    Localización geográfica: el municipio de Catorce se encuentra entre los 23° 24' y 24° 03' de latitud Norte, y a los 100° 27' de longitud Oeste.
    Sus colindancias son con Vanegas al Norte, Cedral al noreste, Villa La Paz al Este, Villa de Guadalupe al Sur, Charcas y Santo Domingo al suroeste, y el estado de Zacatecas al Oeste.
    La cabecera municipal se ubica entre las coordenadas 23º 41' de latitud Norte y 100º 53' de longitud Oeste.


    Catorce voces por un Real
    1ra edición: Verdehalago y Secretaría de Cultura de SLP. 2007.
    2da edición: San Miguel de Allende, Gto. 2024.

    Disponible en Amazon para versión impresa y para electrónica en Kindle.

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    Puedes leer una reseña de este libro en el siguiente enlace:
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    lunes, 24 de enero de 2011

    Mitos y leyendas de Nuevo León: Raíces, un sitio arqueológico

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    RAÍCES, UN SITIO ARQUEOLÓGICO DE NUEVO LEÓN
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    Leyenda de Linares, N.L.
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    En un lugar llamado Raíces vivieron los habitantes del ayer, quienes, en una larga pared rocosa, dejaron escrito su paso por el mundo en forma de círculos, de espirales y otros pictogramas. Aparte de esos petrograbados, el lugar no tenía nada de raro a primera vista, pero en la noche, justo a la hora del crepúsculo, las piedras que se encuentran esparcidas por doquier en las lomas, al otro lado del arroyo, empezaban a despertar. Se veían sombras moverse y se oían voces y música de la prehistoria. Esas piedras despertaban de su sueño; en ellas vivían las conciencias de los antiguos. Sabemos que toda esa gente amó tanto a su tierra que, antes de morir, le pidieron a Dios que les permitiera quedarse ahí por toda la eternidad, y Dios les concedió el deseo. Por eso cada noche aquellos espíritus volvían a la vida para recorrer la tierra que tanto amaban. Leyenda de Homero Adame.
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    Toda persona que por azar miraba o se encontraba con esas sombras de la oscuridad, se asustaba tanto que juraba no volver por ahí nunca más. Unos decían que esas manifestaciones eran el Diablo mismo, otros afirmaban que había un tesoro enterrado, pero nadie se atrevió a escarbar jamás.
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    La paz de esos antiguos habitantes se vio turbada allá por los años 40, cuando don Pablo Salce, el poeta-historiador de Linares, se dio a la tarea de recolectar las rocas con grabados para transportarlas a un futuro museo que él mismo proyectó. Mucha gente empezó a ir y venir por esos lugares, siempre en busca de las piedras que mostraran signos, dibujos o inscripciones. Se llevaron las que pudieron arrancar de la tierra, dejando sólo aquellas de la larga pared. Así fue como las ánimas del ayer perdieron sus puntos de referencia y desde entonces dejaron de manifestarse por las noches.
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    Con el transcurso de los años ese terreno cambió de dueños varias veces y en la actualidad hay grandes pastizales para alimentar el ganado. Las personas que allá viven nunca hablan de ruidos o visiones: el lugar es ahora un rancho más de la vasta región semi árida de México, pero con la única diferencia que aún se conservan algunos de los petroglifos, como mudos testigos de un pasado enigmático e inexorable. Leyenda encontrada en un blog de Homero Adame.
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    La arqueología norestense hasta hoy registrada se compone básicamente de petroglifos y pinturas rupestres, así como de remanencias consistentes en objetos, pedernales y aislados sitios de ocupación.
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    En un rancho del municipio de Linares existe una gran cantidad de petroglifos in situ, muchos de los cuales, por inconsciencia del propietario de ese lugar, quedaron cubiertos por cemento cuando hicieron abrevaderos para el ganado. Dada la orientación de esos diseños, así como el contexto donde se ubican, dio origen a esta fantástica historia que fue narrada, casi a manera de cuento, por don Demetrio Velázquez.
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    Sobre la leyenda en sí cabe hacer un repaso acerca de algunos motivos de interés mitológico que se mencionan. Por una parte tenemos a las ánimas, o espíritus desencarnados, que viven en las rocas; por otra, sobresale la cita del crepúsculo, que es cuando despiertan las ánimas, según muchas creencias, y por último, el río –arroyo, en este caso– cuyo simbolismo designa los límites entre la vida y el reino de la Muerte. Explicación de Homero Adame.
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    Esta leyenda, escuchada en el municipio de Linares, N.L., se publicó originalmente en el libro Mitos, cuentos y leyendas regionales - tradición oral de Nuevo León. Ediciones Castillo, 1998.
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    La ilustración en blanco y negro es obra de Jennifer Hennen
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    domingo, 23 de enero de 2011

    Myths and legends from the State of Morelos: The virgin that decided to move

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    THE VIRGIN THAT DECIDED TO MOVE AWAY FROM HOME
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    (Legend from Tlayacapan, Morelos)
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    Traveling in Mexico is wonderful. We like going to new places whenever the opportunity arises. One day, Emily and I decided to go down to Mexico City. We spent ten days there, and visited the pyramids in Teotihuacan, the city of Puebla, the charming mining town of Taxco and also a small town called Tepoztlan in the state of Morelos. That is a great place to visit! There’s so much tradition and there are lots of things to do. We even climbed a pyramid on top of a mountain!
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    Next time we visited our dear friend don Evaristo, we told him all about our trip and Emily showed him and doña Almanda some wonderful photos she took. Don Evaristo was really interested in the pictures of Tepoztlan.
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    “I’ve never been to Tepoztlan,” he said. “Even though we’re getting too old now for real traveling, next time we visit our son in Mexico City, we plan to get down to Tepoztlan.”
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    Doña Almanda went to get the lunch and we sat in the garden, chatting with don Evaristo, as usual. “Did you go to Tlayacapan?” he asked.
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    “No, we didn’t. Where’s that?” we wondered.
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    “It’s a little town in Morelos, very near Tepoztlan. And there’s a beautiful convent where there is a statue called ‘The Virgin of the Transit’,” he said, “and there’s a tale attached to Virgin of the Transit, a fine Colonial story. Legend has it that one day she decided to leave her original home in Tepoztlan, and went to find a new home in another town.”
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    “We’re all ears!,” Emily exclaimed.
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    “Well, it is said that this Virgin of the Transit was the patroness of Tepoztlan,” don Evaristo began, “and one day the Tepoztecos took her to Tlayacapan. The statue was in bad shape and there was a man from Tlayacapan who knew how to restore these Colonial figures. The statue was soon as good as new and the Tepoztecos started out on their journey to take it back home, but they were caught on the road at nightfall and had to sleep out under the stars. Imagine their consternation when they woke up the next morning and found that the image was gone! Vanished into thin air! They suspected that the inhabitants of Tlayacapan, envious of such a beautiful image, stole the figure while they were all asleep.
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    “So, they went straight back to Tlayacapan and... there was the statue! They were furious, and threatened their neighbors with war if they tried to steal the image of their beloved Virgin again. The Tlayacapanese were speechless! They could not explain the return of the figure!
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    “So the Tepoztecos set off again to take the image home to Tepoztlan. It was quite a long journey, so of course, they had to camp in the mountains again. This time, however, they decided to leave someone on guard all night. But in the morning, they found the figure was gone again! And the guard could not explain how it disappeared!
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    “The now extremely angry Tepoztecos saw some little footprints and decided to follow them. And, of course, the trail led straight back to...Tlayacapan! From the fresh tracks around the pool on Tlatoani hill, it appeared that the ‘Virgin’ had recently stopped to have a drink of water there...
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    “Their anger melted into incredulity at the discovery, since they realized that no one had stolen the statue at all! It walked back to Tlayacapan on its own two feet! This time, they were not in the least surprised to find the ‘Virgin’ back in the convent again! And there she is, to this very day!”
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    “What a sweet story, don Evaristo!” Emily said.
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    “Yes, isn’t it? And, since the conquest, similar legends of virgins or saints deciding to stay in a certain place, with slight regional variations, have become common all over Mexico,” don Evaristo explained.
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    “What happened in the end?” I asked. “Was there a war between the two villages?”
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    “No, not at all! From that day on, the people from Tepoztlan go on special pilgrimages to Tlayacapan, to honor their own patroness!” Legend written by Homero Adame and found in one of his blogs.
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    Written by Homero Adame and translated by Pat Grounds. Originally published in the English textbook Orbit 3. By Homero Adame, Pat Grounds and Carol Lethaby. Ediciones Castillo, S.A. de C.V. Monterrey, Mexico. 2000. Pp. 112-113.
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    If you wish to read more Mexican folktales check out this link:
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    sábado, 22 de enero de 2011

    Mitos y leyendas de Nuevo León: Milagros de la Virgen de San Juan de los Lagos

    MILAGROS DE LA VIRGEN DE SAN JUAN DE LOS LAGOS
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    (Sucedido en Santa Catarina, N.L.)
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    Aquí sabemos que la virgencita [de San Juan de los Lagos] es muy milagrosa. Mucha gente va a San Juan en peregrinaciones porque allá es la mera casa de ella, pero por estos rumbos también tiene sus templos y hace muchos milagros a los que le tienen fe y se le encomiendan. Uh, si me pusiera a platicarle de los milagros que le ha hecho a la gente enferma nunca acabamos de platicar, pero así de leyendas de la virgencita, pues sí, sí hay leyendas que contaban de más antes –anticipa don Eulogio Aguilera, un jubilado de la fundidora.
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    Mire, esas leyendas son de cuando ella se aparecía para proteger a la gente de aquí. Déjeme darle un ejemplo: cuentan que una vez venían de acá de Saltillo unas tropas que iban a tomar Monterrey y tenían que pasar por aquí. Como la gente ya sabía, pero eran muy pocos los que podían defender, entonces no cree que a un ocurrente se le ocurrió trozar bastantes ramas de los mezquites para que la raza hiciera así como que venían muchos caballos levantando polvareda. No, con eso las tropas se fueron por otro lado. Pero ya cuando iban por allá se les atravesó una niña y las tropas no pasaron porque se dieron cuenta que era la virgencita de San Juan de los Lagos que se les había aparecido para que no pasaran.
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    Luego los generales volvieron a mandar otro batallón para que tomaran Monterrey. Ya era de tarde cuando venían acercándose aquí a Santa Catacha y mejor levantaron sus campamentos en el río, lejos del pueblo, ¿verdad? No cree que a eso de la madrugada se despertaron porque había mucho ruido y fue cuando se le supo todo, o sea que vieron que una niña estaba desconchinflándoles todas las armas. Era otra vez la virgencita, pero los del batallón no sabían que era ella. Más tarde pasaron por aquí y vieron afuera de la iglesia a la misma niña y la siguieron cuando se metió a la iglesia. No, qué le cuento, el susto que se llevaron porque vieron cómo la niña se convirtió en imagen.
      (Leyenda de Homero Adame.)
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    Eso que le digo son pláticas de más de antes, pero yo sí sé de un milagro porque yo ya tenía como 11 años cuando esto que le voy a platicar pasó. Creo que fue un huracán muy fuerte que pegó en el año… habrá sido en el 38 o el 39 (del siglo XX) y parece que fue el que tumbó la escuela de La Fama. Esa vez el río también se desbordó y hubo muchas tragedias, pero mucha gente dijo que una niña los ayudó a salvarse y que les decía que se metieran a la iglesia porque ahí no iba entrar el agua. Esto a mí no me tocó verlo, pero por mucho tiempo la gente nomás platicaba del milagro y todos íbamos a la iglesia a llevarle flores a la virgencita.
    (Leyenda encontrada en un blog de Homero Adame.)
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    En todos los pueblos occidentales con una fuerte tradición católica es común escuchar historias de los milagros realizados por el patrón de su iglesia o parroquia, dígase el santo o la virgen. Resulta un tanto extraño que en el caso de Santa Catarina, cuya patrona es la virgen del mismo nombre y su fiesta se celebra el 25 de noviembre, no se hable mucho de los milagros o apariciones de ella, sino más bien de los milagros de la Virgen de San Juan de los Lagos.
    Esta virgen tiene su centro de peregrinaje en San Juan de los Lagos, Jalisco, y existen muchísimos relatos acerca de sus milagros en cualquier rincón del país. En el caso particular de Santa Catarina, donde se le hace una fiesta cada 15 de agosto, se sabe de algunos, como nos los explica el narrador.
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    Esta leyenda fue publicada en el libro Leyendas, relatos, costumbres y tradiciones de Nuevo León. Editorial Font, Monterrey, 2005.

    Otras leyendas como ésta son parte de Mitos, cuentos y leyendas de Nuevo León. Regiones Citrícola y Sur, un libro de Homero Adame publicado en 2022 y compuesto por tres capítulos: Mitos, Cuentos y Leyendas; este último subdivido por épocas y temas: Leyendas con contenido prehispánico, Leyendas coloniales de santos y vírgenes, Leyendas de aparecidos y fantasmas, Leyendas de brujas y curanderos, Leyendas de cementerios y Leyendas de tesoros. Más aún: en este tratado el autor presenta cada relato recreando el habla de zonas rurales y serranas de Nuevo León, donde se usa un lenguaje sencillo, pero con vocablos y locuciones poco comunes o desconocidas en otras regiones del país o en las urbes.

    Cabe destacar que, más allá del relato, Homero Adame analiza el contenido de cada leyenda y encuentra simbolismos, hierofanías, elementos teogónicos del pensamiento desde el tiempo mítico y, de tal modo, sitúa a estas regiones neoleonesas en el contexto de la mitología universal.

    Este nuevo bestsellerMitos, cuentos y leyendas de Nuevo León. Regiones Citrícola y Sur, está disponible en librerías y también en Amazon, tanto en formato digital (Kindle) como en formato impreso o formato papel.

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