LOS MONJES Y EL SACERDOTE TLAXCALTECA
(Leyenda de Tizatlán,
Tlaxcala)
Por los estudios que han hecho, aquí nos han dicho que estas pirámides fueron más importantes que el convento dedicado a San Esteban, pero casi nadie viene a visitarlas porque mejor se van allá a Cacaxtla. De todas maneras las pinturas murales de aquí tienen su valor histórico, y dicen que hay más, pero no han explorado los arqueólogos porque dicen que el gobierno no tiene dinero para lugares que no tienen importancia turística --le dice el Sr. Ruperto Andrade a Homero Adame en esta leyenda publicada en uno de sus blogs.
[...] Sí, hay pláticas que la gente cuenta,
pero quién sabe si serán ciertas o nomás son cosas para asustar a los niños y
hacerlos que se porten bien. Entre las leyendas dicen que se han visto
apariciones de monjes, que los han visto allá sentados; allá en lo que es el
atrio del convento, cerca de las ruinas arqueológicas. Pero hay una cosa muy
curiosa: dicen que esos monjes se miran como sentados alrededor de una fogata,
es en la noche, y que están hablando con un sacerdote tlaxcalteca que está de
pie. Es así como si el sacerdote tlaxcalteca, con su penacho, les estuviera
dando explicaciones o doctrina a los monjes españoles. Es muy curiosa esa
plática, pero, como le digo, quién sabe si sea cierta. (Blog de Homero Adame.)
Notas:
1. La foto del convento de
San Esteban, en Tizatlán, fue tomada del blog Tizatlán. Que el enlace sirva de agradecimiento a su creador.
2. La foto del sitio arqueológico de Tizatlán fue tomada de la página de Internet Pueblos de México mágicos.
Que
el enlace sirva de crédito y agradecimiento a sus creadores.