EL CURA SIN CABEZA
Leyenda de Mérida, Yucatán
Una
de las muchas leyendas que cuentan aquí en Mérida es la del fantasma del cura
sin cabeza –anticipa la artesana Elisa Bojórquez–. Cuenta esa leyenda que uno
de los primeros curas que tuvo nuestra catedral fue muy malo con los mayas; los
trataba muy mal porque no querían entrar a misa y luego, a chicotazos, los
obligaba a meterse al catecismo. Los mayas no entendían bien el español y por
eso el cura les pegaba porque, según él, se hacían que no entendían. Aparte de
malo, ese cura era muy envidioso y abusivo. Le pedía mucho diezmo a la gente
rica y si no se lo daban, a la hora del sermón se burlaba de ellos, los acusaba
de malos cristianos y los corría de la iglesia. Pero todo se paga, en vida o
después de la muerte, y a ese cura Dios nuestro señor primero lo castigó en
vida y luego también después de la muerte.
El cuento está en que una tarde, a la hora
del catecismo, varios niños mayas andaban correteando en el atrio. Cuando el
cura se dio cuenta se enojó mucho y agarró el chicote para darles azotes. En
eso se formó un remolino muy fuerte y al cura le entró tierra en los ojos,
tanta tierra que le salió sangre y se quedó ciego. Pero eso de quedarse ciego
no le quitó lo malo, tampoco dejó de decir misa y seguía tratando mal a los
mayas.
Pasó el tiempo con ese sufrimiento muy feo
de estar ciego y una tarde se volvió loco de coraje porque alguien tocó las
campanas de la iglesia cuando no era hora. Se disponía a subir las escaleras
del campanario cuando oyó que unos niños mayas estaban riéndose en la parte de
arriba. A tientas fue a la sacristía por el chicote para castigarlos. Luego subió
las escaleras con mucha prisa; iba furioso. Casi al llegar arriba pisó mal un
escalón y se vino rodando por la escalera y ahí murió decapitado. Lo más feo fue
que primero encontraron su cabeza, que había rodado hasta abajo, y más arriba
estaba su cadáver en un charco de sangre. (Leyenda encontrada en un blog de Homero Adame.)
Desde entonces comenzó la leyenda del cura
sin cabeza, leyenda que todavía cuenta mucha gente porque ha visto su fantasma,
decapitado, caminar adentro de la iglesia, por la calle o en la puerta que sube
al campanario. Dicen que anda buscando su cabeza. Todos los que han visto esa
aparición se asustan muchísimo y caen enfermos por causa de la impresión. Y así
sabemos que el cura sigue pagando sus pecados.
También cuenta la leyenda que cuando el
cura encuentre su cabeza, entonces ya podrá descansar, pero no va a ser fácil
que la encuentre porque parece que la sepultaron en un panteón que ya no
existe.
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Mérida
fue fundada el 6 de enero de 1542 sobre las ruinas de una ciudad maya llamada
T’Hó. El 30 de abril de 1605 recibió el título de Muy noble y muy leal
ciudad de Mérida de Yucatán.
La catedral emeridense, también
conocida como Catedral de Yucatán, fue levantada entre 1562 y 1599, siendo la
primera construida en la América continental y, por añadidura, la más antigua
de México.
1. Una
versión editada de esta misma leyenda fue publicada en el libro “Leyendas de todo México, aparecidos y fantasmas” por Editorial Trillas, 2016. El libro se puede conseguir siguiendo este enlace: Leyendas de apariciones fantasmales.
2. La imagen del cura sin cabeza fue tomada del sitio de Internet Pasto Tierra Cultural. Que el enlace sirva de crédito y agradecimiento a sus creadores.
3. La foto antigua de la catedral de Mérida fue tomada del sitio de Internet meridadeyucatan.com. Que el enlace sirva de crédito y agradecimiento a sus creadores.