¿DÓNDE QUEDA
LA CATEDRAL QUERETANA?
Texto de
Homero Adame
Las
catedrales son, por antonomasia, el centro religioso más importante de toda
ciudad que cuenta con un obispado. Ellas son un punto de referencia fundamental
para los habitantes, sin importar cuál religión profesen. Son así porque, salvo
raras excepciones, se localizan en el corazón de cada ciudad, frente a la plaza
de armas, cerca del palacio municipal o de gobierno Y todo en conjunto
conforman la armonía original de un pueblo. A falta de uno de estos tres
elementos, dicha armonía está fuera de balance.
Hablar de catedrales es evocar, inmediatamente,
la Catedral Metropolitana, la de Puebla, la de Morelia, la de Mérida, de
Guadalajara, de San Luis Potosí o la de la ciudad donde uno vive. Pero ¿alguna
vez hemos preguntado dónde queda la catedral cuando andamos de visita por
Querétaro? De ser así, ¿cuál ha sido la respuesta de los lugareños? Sin duda
tres de cada cinco lo piensan dos veces porque no saben con exactitud dónde se
encuentra ni cuál es.
Aunque suene a redundancia, vale decir que
Querétaro es una hermosa ciudad que lo tiene todo. Es por ello que nos
sorprende no encontrar su catedral en el primer cuadro. Al preguntar por ahí,
mucha gente indicará que es la iglesia de San Francisco, pero no es así. La
catedral se encuentra a cinco cuadras al poniente de la plaza principal, en la
esquina de las calles Madero y Ocampo. Verla por primera vez es pensar: “esta
no puede ser la catedral”, porque carece de la magnificencia que caracteriza a
este tipo de construcciones religiosas.
El templo de San Felipe Neri, hoy en día la
Catedral de Querétaro, en sus orígenes fue el oratorio del convento de los felipenses.
Se empezó a construir en 1786 y se concluyó en 1805, pero no fue sino hasta
1921 cuando recibió la categoría de catedral. Previo a esto, en el mismo año de
1805, el cura Miguel Hidalgo y Costilla la bendijo como templo al oficiar la primera
misa.
Su corta historia como catedral se vio
interrumpida durante la guerra Cristera, cuando fue saqueada y utilizada como
cuartel y hasta salón de baile. Hoy en día no es más que una de las muchas iglesias
de la ciudad de Querétaro, aunque con rango de catedral, pero rebasada en
arquitectura, belleza y centro del culto por muchas otras.
Su interior es frío y demasiado austero. Su
exterior es un poco más interesante. Arquitectónicamente es considerada como
estilo representativo de la transición del barroco al neoclásico, por conjugar
elementos de ambos estilos en su fachada. En ella sobresalen sus seis columnas
corintias voladas en la parte inferior, y otras tantas menos ornamentadas, y de
estilo acoplado, en la superior.
Aunque la catedral queretana tiene una torre
inconclusa –y del reloj
no hay mucho que mencionar–, se le
considera como una joya única por haber sido construida con piedra de tezontle.
Conocerla vale la pena, pues así entendemos que la catedral no es
necesariamente el templo más bello e importante de una ciudad.
Notas:
1. Este texto
se publicó originalmente en la revista México
desconocido, en 2001.
2. Las
imágenes fueron tomadas de Internet. Que los enlaces sirvan de agradecimiento y
crédito a sus autores: Catedral de Querétaro y Catedral de San Felipe Neri, interior